En los últimos tiempos, han surgido numerosos términos nuevos que usamos casi sin pensar en su significado real. Esto a menudo lleva a confusiones entre conceptos similares pero distintos, como es el caso de la “formación online en directo” y la “formación en streaming”. A primera vista, pueden parecer lo mismo, pero existen diferencias fundamentales.

En este artículo, exploraremos las distinciones entre estas dos modalidades de aprendizaje y argumentaremos por qué la formación online en directo tiene ventajas sobre las clases en streaming.

Diferenciando la Formación en Streaming de la Formación online en directo

En la actualidad, impulsado en gran medida por la pandemia mundial de 2020, la educación a distancia se ha expandido considerablemente, ofreciendo comodidad y seguridad desde el hogar. Sin embargo, esto ha dado lugar a nuevos términos y modalidades educativas que, aunque parecen similares, presentan notables diferencias en la experiencia del alumno.

La principal diferencia entre la formación en streaming y la formación online en directo radica en el entorno donde tienen lugar. Las clases en streaming se imparten en un aula física de manera presencial y se transmiten en vivo para los alumnos que han optado por esta modalidad, permitiendo a los espectadores en casa ver en tiempo real lo que ocurre en el aula. En ocasiones, las clases en streaming también son grabadas y luego vistas desde casa, lo que implica una falta de interacción genuina y en vivo.

Por otro lado, las clases online en directo se diseñan desde el principio como una experiencia completa que se vive a través de la pantalla, similar a una experiencia presencial. La estructura, la metodología, la agenda detallada, las herramientas adaptadas al formato virtual y la interacción en tiempo real entre todos los participantes hacen que esta opción sea más efectiva y enriquecedora en términos de aprendizaje y experiencia.

Ventajas de la Formación online en directo frente a las Clases en Streaming

1. Interacción en Tiempo Real: la capacidad de interactuar con el formador y otros compañeros en tiempo real es esencial para un aprendizaje efectivo. Esto ocurre en las clases online en directo, a diferencia de las de streaming, donde los espectadores pueden experimentar dificultades en la asimilación de conceptos debido a la falta de interacción en vivo por las dificultades del formato o por estar viéndolo en diferido.
2. Igualdad de Condiciones: en la formación online en directo, la interacción en tiempo real fomenta la igualdad de condiciones entre los alumnos, lo que debería ser prioritario en cualquier programa educativo. En cambio, las clases en streaming no promueven una comunicación equitativa entre alumnos y docentes. Este punto influye directamente a la hora de realizar prácticas, de participar con opiniones o de relacionarte con otros compañeros.
3. Contenidos Adaptados al Formato: la formación online en directo cuenta con una estructura diseñada específicamente para este formato, lo que facilita la entrega de contenidos de manera efectiva. Esto ayuda mucho a que los alumnos se mantengan implicados y comprometidos para seguir un programa de aprendizaje de manera consistente. En contraste, las clases en streaming a menudo se ven limitadas por la falta de adaptación a esta modalidad.
4. Feedback Inmediato y Resolución de Dudas: la formación online en directo permite la resolución inmediata de dudas y el feedback durante toda la clase y sobre todo durante las prácticas, lo que mejora las habilidades de aprendizaje y ayuda a la asimilación de conceptos de tal manera que en la misma clase ya puedes integrarlo de manera natural. En el streaming, estas oportunidades son limitadas o inexistentes, ya que en el caso de que lo estés viendo en diferido no existe esa opción.
5. Grupos Más Reducidos: la formación online en directo debe limitar el número de alumnos para garantizar un aprendizaje de calidad, siendo un número óptimo entre 18 y 20 alumnos por clase como máximo, mientras que las clases en streaming a menudo tienen un gran número de participantes sumando los que estás de manera presencial más los de casa, lo que dificulta la interacción.
6. Clima de Colaboración: la igualdad de trato en la formación online en directo reduce los conflictos y fomenta la colaboración entre alumnos, creando un ambiente de aprendizaje más cómodo y colaborativo y sobre todo más cercano e íntimo.
7. Precios Más Competitivos: la formación online en directo puede ofrecer precios más asequibles al evitar los costos asociados con las instalaciones físicas, mientras que la formación en streaming tiende a ser más costosa.

En resumen, la formación online en directo ofrece una experiencia educativa más interactiva, igualitaria y efectiva en comparación con las clases en streaming, lo que la convierte en una opción preferible para aquellos que buscan un aprendizaje de calidad.

La importancia de la implicación y el compromiso para el aprendizaje de calidad

Analizando las diferencias, podemos observar que la modalidad online en directo versus la modalidad en streaming, requiere una mayor implicación y por ende un mayor compromiso que se traducirá en adquirir un aprendizaje de calidad.

Participar en una formación en directo de igual a igual es fundamental para el éxito en el aprendizaje. Cuando un estudiante se compromete activamente en su proceso de formación, no solo adquiere conocimientos de manera más efectiva, sino que también maximiza su capacidad para retener y aplicar lo aprendido.

La formación interactiva y real fomenta la participación activa a través de las actividades prácticas, discusiones en grupo y el uso de recursos multimedia. Cuando un alumno se implica de manera proactiva en estas actividades, se convierte en un protagonista de su propio aprendizaje. Esto significa que no solo escucha pasivamente, sino que también cuestiona, analiza y reflexiona sobre el contenido. Además, al interactuar con compañeros y formadores, se enriquece con diferentes perspectivas y experiencias, lo que contribuye a un aprendizaje más completo.

El compromiso también se traduce en la disciplina para cumplir con tareas y plazos, lo que mejora la gestión del tiempo y la responsabilidad personal. En resumen, la implicación y el compromiso son piezas clave en el rompecabezas del aprendizaje efectivo, ya que como alumno, te permite aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece una formación 100% en directo.

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