La experiencia humana y la búsqueda de auto-realización
Muchas veces me he preguntado que hacemos los seres humanos en este planeta. ¿Te lo has preguntado alguna vez? Según mi opinión venimos a vivir una experiencia de evolución y de aprendizaje de algunos temas pendientes que hemos dejado sin resolver en otras vidas, una experiencia de auto-realización y para eso tenemos que jugar, experimentar, equivocarnos, disfrutar, caernos, levantarnos, reír, llorar, sentir cada emoción que llega a nuestra vida, arriesgar, fracasar y triunfar, esto es lo que yo llamo VIVIR, con todas las letras.
Convertir una experiencia humana en una experiencia divina. Llenar para vaciar.
Pero hemos de saber que cada una de estas experiencias y emociones, no son ni buenas ni malas, simplemente son y cada una viene a contarte alguna historia que debes aprender y así tal y como son, son perfectas. Pero todo esto se nos olvida, empezamos a llenar la mente de patrones aprendidos, de nuestros ancestros, de la sociedad, de lo que debe ser, de miedos, y se nos olvida quienes somos y que hemos venido a hacer, se nos olvida que somos seres divinos, que tenemos un poder infinito.
El proceso de vaciar la mente
Yo empecé llenando la mente de patrones, de miedos, de dependencias emocionales, de necesidad de aceptación y necesidad de falso amor y para eso me traicionaba a mi misma una y otra vez, haciendo cosas que no quería y estando con personas que no me aportaban, solo por ser aceptada, porque mi ego se sintiera importante.
Después de 40 años, sobreviviendo, estafándome a mí misma y sintiendo un vacío muy grande en mí interior, entendí que tenía que empezar a vaciar mi mente, tenía que empezar a ser consciente de quien era en realidad.
La búsqueda interior y la sombra
La única manera que encontré, fue auto indagando, mirando dentro, dentro de mí y de mi familia, sacando la lupa de Sherlock Holmes, pero esta vez conmigo misma.
¿Por qué reaccionaba de determinada manera, ante determinadas situaciones, ¿por qué tenía esa necesidad tan grande de ser aceptada y querida? ¿Te lo has preguntado alguna vez?
Tenía que saber quien era en realidad, descubrir mi sombra, ese lado oscuro que no queremos ver, pero que nos pertenece, tanto como nuestra luz.
¿Cómo me voy a amar si rechazo una parte de mí?
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